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Los procesos cognitivos
Las actividades cognitivas realizadas por el cerebro le permiten al cuerpo reconocer las propiedades y formas tanto del mundo exterior como interior (atención, percepción). También permiten consolidar esta información (memoria) y unirla en elconocimiento sobre el mundo que nos rodea (pensamiento o lenguaje). Todo esto tiene que ayudar al cuerpo reaccionar de modo adecuado frente a los cambios de las condiciones externas o internas.
La esencia de los procesos cognitivos es la entrega de información. A través de los sentidos, los estímulos llegan al sistema nervioso central, en el que se transforman en información disponible para el hombre.
Muchos estudios han mostrado el déficit cognitivo relacionado con la edad en personas mayores, incluyendo procesos de:
- percepción,
- memoria,
- atención,
- aprendizaje,
- y funciones de gestión.
Para aliviar estos déficit y para el correcto funcionamiento cognitivo es necesario el adecuado entrenamiento mental, realizado de manera regular.
¿Qué son las terapias de estimulación cognitiva?
Las terapias de estimulación cognitiva consiste en la realización sistemática de un conjunto de tareas por parte del paciente en las que participan las funciones superiores del cerebro. La terapia se lleva a cabo bajo la supervisión de un neuropsicólogo y se ajusta a los déficits individuales del paciente. Su objetivo es activar aquellas áreas del cerebro que aún no han sufrido daños irreversibles, para mejorar la eficiencia del paciente en situaciones reales de la vida cotidiana.
Durante el entrenamiento el paciente adquiere conocimientos y habilidades en el campo de las técnicas de:
- memoria,
- concentración y atención,
- percepción visual,
- coordinación ojo-mano.
La estimulación de los procesos cognitivos conduce a la creación de nuevas conexiones neuronales y aumenta la fuerza y el tamaño de las redes neuronales. Como resultado mejora el aprendizaje, el trabajo y otras actividades y, por tanto, el funcionamiento global del residente.
Antes de iniciar los ejercicios, se valora las habilidades y problemas cognitivos para seleccionar las tareas y actividades de tal manera que el entrenamiento sea lo más eficaz posible.
Principios de las terapias de estimulación cognitiva en adultos mayores.
El tratamiento de los residentes con enfermedad demencial, se enfoca ante todo en la rehabilitación neuropsicológica de los trastornos cognitivos. Ya que sabemos que la estimulación de la memoria, la atención y otras funciones intelectuales retrasan la progresión de la demencia. Permiten a los pacientes mantener la independencia por más tiempo, ayudan a prevenir la depresión y el aislamiento social.
Ejercicios para recuperar las funciones cognitivas.
Estos ejercicios están pensados para frenar el deterioro cognitivo e incluso mejorar las capacidades cognitivas en personas con estados de demencia o enfermedades neurodegenerativas.
Los ejercicios se dividen en grupos como la memoria, orientación, atención, funciones ejecutivas, flexibilidad mental. La elaboración del programa se gestiona según las capacidades de cada mayor y el objetivo que tenemos que alcanzar en casos individuales. De este modo se puede hacer el tratamiento más personalizado y enfocado en carencias individuales de los residentes.
Cada uno de estos grupos tiene asignadas tareas, que en su principal propósito deben trabajar y reforzar la activación de funciones cognitivas.
La capacidad de la memoria:
Gracias a ella se recuerdan emociones, experiencias, conocimiento, personas u objetos. Es la capacidad de almacenar y recuperar información. Esta capacidad se aumenta a través de los ejercicios de repetición de series, ejercicios cortos que faciliten la fijación del recuerdo. Como por ejemplo:
- repetir un número de teléfono, una lista de compra o palabras nuevas,
- recordar un conjunto de rostros y nombres a través de las fotos,
- aprender un idioma,
- leer un fragmento de un libro o periódico y repetir el contenido en voz alta,
- resumir un programa de televisión en voz alta,
- juegos de ordenador.
La orientación:
Permite ser consciente de uno mismo, dónde y en qué momento se encuentra. Es la orientación en lugar y el tiempo. El objetivo de las tareas es situar al residente en el momento temporal y espacial, a través por ejemplo de la biografía personal y de su entorno más cercano (amigos, familia), mantener a la persona en contacto con la realidad que le rodea.
Atención y concentración:
Ayuda a focalizar nuestra mente en una tarea en concreto, en el pensamiento o la visión. Relaja la mente y ayuda a funcionar en la realidad. Como ejemplo de los ejercicios de concentración podemos destacar:
- escuchar música clásica,
- enfocar la mirada en una parte del cuerpo u objetos externos,
- organizar rompecabezas,
- contar hacia atrás,
- resolver sudoku o crucigramas.
Un buen ejercicio para mejorar la atención es contar en un texto las palabras que contienen una letra la “u” la “f” o cualquier otra.
- concentrarse en las tareas asignadas al salir de casa, por ejemplo, contar cuántas personas llevan un paraguas o pasean un perro.
- cambiar el patrón de comportamiento como cambiar el camino a la tienda, reorganizar una habitación.
Estos ejercicios obligan a romper con el comportamiento de rutina y mejoran la concentración.
Funciones ejecutivas.
Como por ejemplo el razonamiento o la flexibilidad o la toma de decisiones. Son actividades complejas que permiten organizar, planificar o revisar.
Ejercicios para mejorar las funciones ejecutivas podemos destacar:
- planificar la ruta seleccionada en el mapa,
- planificar un día de la semana, fin de semana o viaje de ensueño,
- hablar sobre las escenas o personajes de una película, de un libro,
- entrenar con juegos de mesa, cartas.
Flexibilidad mental o el lenguaje.
Esta función cognitiva incluye la expresión, la comprensión, la fluidez o la capacidad de nombrar, entre otras. Hay una gran amplitud de ejercicios para mejorar la flexibilidad mental o el lenguaje:
- trabajar el lenguaje escrito: como tareas de redacción de un texto, escritura de una frase o palabras, escribir texto dictado o copia, jugar al scrabble;
- através de arte: pintar, pegar, moldear arcilla (o, por ejemplo, hacer varias galletas);
- trabajar el lenguaje no verbal: reconocer emociones en las caras, discutir sobre una situación de la vida real.
Un beneficio adicional del entrenamiento mencionado es estar con otras personas. Ya que de este modo se mejora el funcionamiento social y el bienestar de los residentes.
En Resumen.
Es sumamente importante que las actividades relacionadas con el entrenamiento de las funciones cognitivas estén lo más cerca posible de los comportamientos y situaciones de la vida real. También es relevante constituir un elemento de rehabilitación social, por eso parte de nuestras actividades se realiza en grupos. El trabajo con terapias de estimulación cognitiva para mejorar esta funcionalidad de los residentes es sistemático, lo que se traduce en un mejor resultado en el funcionamiento y una mejor cooperación. Todas las actividades aparentemente simples ayudan a nuestros mayores mantenerse en forma y les están aportando un poco más de la independencia tan deseada.Referencias:
- L. Tárraga y M. Boada (eds.). Volver a empezar. Ejercicios prácticos de estimulación cognitiva para enfermos de Alzheimer.
- https://www.bitbrain.com/es/blog/tecnicas-ejercicios-estimulacion-cognitiva-adultos
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